Los jardines verticales son una forma innovadora y ecológica de decorar y aprovechar el espacio en las paredes. Estos jardines consisten en estructuras que sostienen plantas de diferentes tipos y tamaños, creando un efecto visual muy atractivo y natural. Además, los jardines verticales tienen múltiples beneficios, como mejorar la calidad del aire, reducir el ruido, regular la temperatura y favorecer la biodiversidad.
Estilos de Jardines Verticales
Existen distintos tipos de estructuras y materiales para crear un jardín vertical, dependiendo del espacio disponible, el presupuesto y el estilo que se quiera lograr. Algunas de las opciones más comunes son:
- Paneles modulares: Son piezas prefabricadas que se ensamblan entre sí y se fijan a la pared. Por lo general, suelen tener un sistema de riego integrado y un sustrato especial para las plantas. Son fáciles de instalar y mantener, y permiten crear diseños personalizados.
- Bolsillos o macetas: Son recipientes de tela, plástico o metal que se cuelgan de la pared con ganchos o soportes. Se rellenan con tierra y se plantan las especies elegidas. Después de todo, son económicos y versátiles, pero requieren más cuidado y riego manual.
- Cuadros vivos: Son marcos de madera o metal que contienen una capa de musgo o fieltro donde se insertan las plantas. Se pueden colgar como cuadros o formar composiciones más grandes. De hecho, son ideales para espacios pequeños y para crear efectos artísticos.
- Hidropónicos: Son sistemas que utilizan agua en lugar de tierra para nutrir las plantas. Es decir, el agua circula por tuberías o canales que conectan los distintos módulos del jardín. Son más complejos y costosos, pero ofrecen mayor control sobre las condiciones ambientales y el crecimiento de las plantas.
Las suculentas como protagonistas
Las suculentas pueden ser una muy buena opción cuando se tiene poco espacio.
Gracias a la gran variedad existente podemos combinar texturas, colores y formas.
Los muros estilo cuadro captan la atención por los materiales que usan y nos brinda un espectáculo visual adorable.
Qué plantas elegir para el jardín vertical?
A la hora de elegir las plantas para un jardín vertical, es importante tener en cuenta la ubicación del mismo y las áreas de sol y sombra. No todas las especies se adaptan bien a este tipo de cultivo. De hecho, lo más recomendable es optar por aquellas que sean resistentes, perennes y de bajo mantenimiento. Algunas de las plantas más aptas para los jardines verticales son:
- Helechos: Son plantas que crecen en ambientes húmedos y sombreados. Estas son perfectas para los jardines verticales hidropónicos o con riego frecuente. Tienen hojas verdes y frondosas que aportan volumen y textura al jardín.
- Suculentas: Son plantas que almacenan agua en sus hojas, tallos o raíces. No obstante, son muy resistentes a la sequía y al calor. Tienen formas variadas y colores llamativos que crean contrastes interesantes en el jardín.
- Gramíneas: Son plantas herbáceas que tienen hojas largas y finas que se mueven con el viento. Gracias a ello, aportan movimiento y dinamismo al jardín, dan toque natural y silvestre. Se adaptan bien a diferentes condiciones de luz y humedad.
- Flores: Son plantas que producen flores de diferentes formas, tamaños y colores que embellecen el jardín y atraen a los polinizadores. Debido a esto, se pueden combinar con otras especies para crear composiciones armoniosas o contrastantes. Algunas de las flores más adecuadas para los jardines verticales son las begonias, los geranios, las petunias, las caléndulas o las lavandas.
Los jardines verticales son una opción excelente para transformar cualquier espacio en un oasis verde lleno de vida y belleza. Con un poco de creatividad e ingenio, se pueden crear diseños únicos y originales que reflejen la personalidad y el gusto de cada uno. Además, los jardines verticales contribuyen a mejorar el medio ambiente. Aportan bienestar, y son una inversión inteligente y sostenible.
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